Nuestra Historia
Paulin Barreto Fundador del MCNCR
Orígenes del Movimiento
Nacido en Guanajuato y formado en Tijuana, el fundador desarrolló una sólida base espiritual y cultural. La lectura de obras clave como “Entre las patas de los caballos” y “América peligra” marcó el inicio de una conciencia histórica y religiosa que sentaría las bases del movimiento.

Primeros Pasos en Estados Unidos
En Los Ángeles, California, el fundador experimentó una profunda conversión en un retiro kerigmático. Al reconocer la necesidad de complementar la vivencia del Evangelio con la defensa de la fe, nació la vocación de integrar la apologética en el trabajo evangelizador
De “Defensores de la Fe” a “Cristo Rey”
Inicialmente el grupo se llamó “Defensores de la Fe Católica”. Posteriormente, por recomendación pastoral, adoptó el nombre “Cristo Rey”, manteniendo la esencia evangelizadora y reforzando la centralidad de Jesucristo en su misión.
Formación, Apologética y Expansión
La integración del kerigma con la apologética bíblica e histórica permitió formar a creyentes más conscientes de su fe y su identidad. Este modelo se extendió desde Estados Unidos hasta diversas regiones de México, generando miles de conversiones y un compromiso cada vez mayor con la defensa de la fe.
Conciencia Histórica y Compromiso Patrio
El estudio profundo de la historia y la cultura católica forjó un amor genuino por la patria y la herencia hispánica. La lectura y la formación continua se conciben como las “armas” que permiten al movimiento superar la ignorancia y difundir un mensaje sólido y convincente.
Misión Continental y Futuro del Movimiento
Desde México, como “hermano mayor” de las naciones hispanoamericanas, el movimiento asume la responsabilidad de llevar luz, verdad y formación a todo el continente. Inspirados por San Juan Pablo II, buscan ser una luz de las naciones, formando nuevas generaciones capaces de restaurar el Reino de Dios en el mundo